Cielo abierto
El cielo llora al igual que mi corazón. Cada una de sus gotas es como aquella lágrima que derraman mis ojos. Las lluvias logran ocultar la primavera. Una estación que podría alegrarnos la vida, solamente nos trae melancolía de aquellos días soleados. Un cielo abierto sería como una señal de alegría. Pero esa alegría no es posible si en el mundo no hay paz. Este concepto hace tiempo que fue olvidado y, actualmente, sólo oímos hablar de atentados, torturas, malos tratos
Todo ello, me crea un sentimiento de frustración. Siento vergüenza de todo aquél que no ve más allá de sus propios ojos y que no hace nada para remediarlo. Por ello, cada vez que oigamos palabras contrarias a las del término de paz, debemos concienciarnos de las injusticias que diariamente ocurren en nuestro planeta y mostremos una visión en contra de ello.
Aún sigo soñando con un cielo abierto, con un mundo en paz.
Aún sigo soñando con un cielo abierto, con un mundo en paz.
3 comentarios
Savalli -
Raquel -
Lucas -
Sigue así y escribe algún otro artículo pronto que lo haces muy bien.